La verdad que sí, una etapa de mierda.
Donde no sabes que es lo que queres, por momentos estas lo más feliz de la vida, pero al ratito se te da vuelta el mundo por una cosa u otra. No sabes porque te sentís como te sentís, no sabes si es esto o lo otro, queres mandar a todos a la mierda, pero no. Lo queres, lo amas, lo odias. Lloras, reis… cantas, bailas. Te quedas acostada, te quedas mirando un punto fijo y dejando que pase la vida, pensando, recordando.
No te entendes, queres algo y después ya no. Que difícil la vida, si no te entendes vos, más difícil todavía que los demás te entiendan. Si no sabes lo que vos queres, el otro no va a elegir por vos. O sí, puede elegir, pero tal vez a vos no te gusta.
Buscas mil cosas para distraerte, pero quieras o no, en un momento vuelve eso que no toleras, que te hace mal. Siempre. Podes estar horas sin pensarlo, pero lamentablemente más de una vez vuelve a la memoria.
Buscas ayuda, pero si no te ayudas vos misma va a ser un poco difícil. Los demás no te pueden resolver los problemas, te pueden dar una mano… pero de ahí en más, tenes que tratar de seguir solo, aprendiendo, ayudándote vos misma. Teniendo voluntad. Puf, si habré escuchado más de una vez esa palabra.
Con el tiempo, me voy dando cuenta de lo importante que es tenerse fe, quererse a sí mismo, de lo importante que es saber aceptar las cosas como tocan, que si el día ya viene gris tenes que aceptarlo así, y tratar de hacer todo lo que se pueda para ponerlo aunque sea un poquitito más lindo. No siempre vas a encontrar respuestas, siempre va a haber preguntas que no te vas a poder responder, o tal vez si puedas responderte, pero tenes que esperar para encontrar esa respuesta que te vuelve loca.
Con el tiempo me voy dando cuenta que hay cosas que duelen y mucho, pero hay personas que te quieren ayudar y que no hay que encerrarse y decir que no pasa nada, cuando realmente pasa. Hay que apoyarse en aquellos que te quieren, que te dan el hombro para acompañarte, para que llores sin importar que lo empapes todo. Que hay personas que tal vez no sepan darte el mejor consejo, pero te dan su apoyo, te regalan sonrisas y eso vale tanto. Hay personas que cuando estás mal, simplemente te dicen Te quiero, y es suficiente para sacarte una sonrisa y hacerte ver, que la vida no siempre es como uno quiere, pero que a pesar de eso, siempre los tenes a ellos, para acompañarte, para ayudarte, para darte una mano.
Con el tiempo me voy dando cuenta que hay personas que en vez de ayudarte, pareciera que no tienen ojos para ver lo que realmente pasa y sin darse cuenta te tiran más abajo. Pero aprendí que a ese tipo de personas no hay que darles importancia a ciertos comentarios que hacen, hay que dejarlos pasar y que el viento se los lleve lejos, bien lejos. Que cuando te están diciendo cosas sin sentido, cosas que te hacen mal, hay que pensar en las cosas buenas y tratar de no escuchar aquello.
Con el tiempo me voy dando cuenta que es verdad, en mi vida hay muchos pozos donde caí, pero aun así, acá estoy; tratando de aprender cada cosa que pasa, cada cosa que supero es un nuevo aprendizaje, es aprender.
Cada pozo que hay y no lo veo venir, me caigo. Pero tengo la suerte de tener a las personas que me quieren y me ayudan a salir. Lloro, rio, me confundo, recapacito. Y creo que sin la ayuda de muchos, las cosas que aprendí, nunca las hubiera aprendido.
Mi vida está llena de tropezones y caídas, pero también está llena de alegrías y cosas buenas.
Con el tiempo aprendí que si me caigo no me tengo que quedar tirada, porque la vida esta llenísima de cosas que quedan por aprender, por vivir, por reír. ¿De qué me sirve seguir ahí bajoneada? De nada, porque la gente que me quiere y ama, me quiere ver bien, con una sonrisa, alegre, feliz. Y para eso tengo que seguir, aprendiendo de los errores, reírme junto con la vida. Seguir, dar vuelta las tantas páginas que quedan en mi vida.
Y sí, seguramente, más de una vez se vuelvan a presentar problemas, porque la vida está hecha para aprender, para vivirla.
Es cierto nunca se está preparado para el momento en que se aproxima un problema, pero… en la vida se sabe que no todo es color rosa, por lo tanto siempre algo preparados estamos…
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