Seguidores (gracias!)

martes, 31 de diciembre de 2013

31 de diciembre, 2013.

Me tomo aunque sea cinco minutos, para poder volcar en palabras lo que fue para mí este año.

Todos los 31 de diciembre (hace por lo menos ya cuatro años) termino diciendo lo horrible que fue el año que pasó. Viendo siempre lo malo que trajo y me dejó. Nunca pudiendo abrir los ojos para ver las cosas buenas. Primero fue un año, después otro, y así me fui "acostumbrando" a que todos los años sean malos según yo misma. Según mi cabeza.
Pero este año creo que cambié.
Si bien lo empecé con una mentalidad de borrón y cuenta nueva (como siempre), no borré nada. Nada de lo malo, por lo menos. Y todo aquello malo que me quedó de otros años vividos, lo volqué en pensamientos de principio de año, como para siempre tener algo negativo. Se ve que también me acostumbre a quedarme con lo malo. 
Siempre tengo algo malo en lo que pensar, algo malo que haya vivido y capaz no haber superado. 
Pero con el correr de este año algo cambió. No sé cómo fue. Pero a medida del tiempo, dejé de pensar tanto en todo eso malo. Decidí dejar de joder con ciertas cosas. Dejé de buscar siempre lo oscuro, porque ya me estaba cansando, ya era todo tan conocido para mí, que preferí jugarmela y animarme a cambiar el panorama. 
Y así empecé a querer un poquito más mi vida, a levantarme con los tropezones pero sin sentir siempre el dolor que ese tropezón trajo. 
Empecé a tratar de superar mis fracasos. Tanto pasados como actuales. Tratando de enfocarme en algo que nunca pensé que iba a lograr.
Es cierto. Cuando realmente te propones superar obstáculos, y vivir diferente, lo logras. Pero tenes que proponerlo con todas tus ganas y energías positivas, para así, lograrlo.
Es hermosa la satisfacción de saber que lograste algo después de esforzarte tanto.

Este año conocí (y sigo conociendo, espero) a una persona. 
Viví cosas que no sabía que se sentía vivirlas.
Me enojé, llore y volví a querer.
Me desperté al lado de alguien que no le importó si estaba despeinada o toda ojerosa.
Me despedí creyendo que era para siempre, y otra vez volvimos a decirnos Hola.
Odié y quise correr para irme lejos. Pero me abrazó y calmó a su manera.
No me entendió (y no me entiende muchas veces)
Yo tampoco lo entendí otras tantas.
Sigo conociendo, sigo queriendo y a veces también sigo odiando (pero como todo mi amor)
Conocí más gente, y me dí cuenta que quiero a una sola persona de manera especial.
Todavía sigo sin saber que estamos haciendo, pero si sé que cada vez que hacemos lo que no sabemos, lo disfruto.

Cada año que pasa, aprendo a valorar más la amistad que tengo con cada una de mis amigas.
Descubro cuanto amor tengo, y lo rodeada que estoy de buenas personas.
No me perdonaría perder a alguna, no me perdonaría si cada año no digo un GRACIAS a cada una por ser parte mi vida y saber acompañarme tan bien.

Este es el segundo año que pasa, y te extraño como si fuera el primero.
No dejo de sentirte cerca muchas veces, y eso me alivia. 
Miro al cielo y siento una energía que me llena el alma. Estás acá cerca. Siempre.
Cuando no encuentro respuestas me acuerdo de tu cara, y trato de sentir una vez más ese abrazo. Y muchas veces, lo siento.
Te extraño, pero te recuerdo siempre.

Terminé el secundario, y todavía no lo puedo creer.
Siento que este año cierro una etapa. Una gran etapa.

Lloré por cosas que no valían la pena, pero reí por tantas otras. Y cierro este año acordándome de todo lo bueno, por fin sé lo que es ser positivo. Puedo mirar atrás y verme reír con todo lo lindo, con todas las personas que quiero, deseando que sigan estando. 
Miro atrás y puedo ver en lo que me equivoqué y hoy aprender.
Estoy a un día de irme de vacaciones, y qué mejor manera de empezar un año nuevo con amigas.

Cierro y empiezo BIEN un año nuevo, sabiendo que me esperan cosas totalmente diferentes a las que venía haciendo, y en este momento no tengo lugar para el miedo, porque estoy feliz de poder ver todo lo que logré y poder estar orgullosa por mí. 
No tengo más palabras que las que acabo de decir. Solo me queda decir un GRACIAS a toda la gente que fue parte de este año, que me vio sonreír y me hizo reír. Que me abrazo y me contuvo. Que me reto cuando era necesario, que me hizo cambiar mi manera de ver la vida.
Estoy feliz y llena de recuerdos lindos que nadie me los va a sacar. 
Este año no digo "borrón" porque lo vivido me sirve. Me llena de orgullo y felicidad lo logrado este año. 
Te espero con una sonrisa 2014. 

No hay comentarios:

Music